Una cosa espectacular de Simenon es como trabaja la transmisión de las sensaciones físicas de los personajes. La tía Jeanne es una mujer de cincuenta y siete años, gorda y alcoholizada que va viajando en un tren. Se siente hinchada y pesada, incómoda con su ropa, grotesca con su maquillaje. Simenon lo transmite tan bien que casi llegas a sentir el olor de su sudor...
Bueno, luego Jeanne llega a Poitiers donde su hermano que no ve hace muchos años; justo el día que ella llega, el hermano se suicida, y una familia que en los términos actuales se llamaría disfuncional queda sin rumbo, la tía Jeanne recoge el guante y trata de organizarlos y soportarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario