martes, 17 de febrero de 2009

Los tigres de la Malasia, Emilio Salgari

Emilio Salgari fue uno de los primeros autores que leí, le tengo un cariño especial.

Antes de seguir, un link para los que quieran leer este libro, en este link puedes descargar el libro o ebook gratis:
http://www.librosgratisweb.com/libros/los-tigres-de-la-malasia.html

En "los tigres de la Malasia", Yañez viaja en su lujoso y bien armado barco a rescatar a Tremal Naik que está asediado en su plantación por los dayakos comandados por un extraño peregrino. Tras una serie de peripecias, que incluyen la pérdida del barco, llegan a la plantación donde se refugian mientras los dayakos establecen un sitio.

Hay una escena increíble en la que el barco va avanzando por un río, los atacan con cañones, intentan abordarlos, luego está rodeado de fuego por delante y por detrás... bueno, en esta escena, Salgari debe decir por lo menos doce veces que Yañez es un hombre de extraordinaria sangre fría. Lo dice de diferentes maneras, con diferentes entonaciones, pero lo dice ¡¡ al menos doce veces !!.

"Otro cualquiera se hubiese impresionado al oír aquella amenaza lanzada por un hombre que pertenecía a raza tan sanguinaria y animosa, sabiendo al propio tiempo que el camino de huída estaba cortado. Yáñez, que había oído a un tiempo al malayo y al amenazador enemigo, no dio señal alguna de cólera ni de desfallecimiento. Otras ocasiones había tenido en su vida no menos terribles, y no había perdido su gran calma. "

luego...

"-¡Todavía no nos han guisado!- respondió portugués con su maravillosa calma-. ¡Los tigres de Mompracem son chuletas un poco duras!"

luego...

"Tan sólo Yáñez, el hombre eternamente impasible, parecía que no se preocupaba con el tremendo peligro que corría el "Mariana".

luego

"-¡Señor- gritó el mestizo, corriendo hacia él con la cara desencajada y los ojos dilatados por el terror-, nos achicharramos!
Yáñez se encogió de hombros.
-Yo nada puedo hacer- respondió con su calma habitual.
-¡El aire se hace irrespirable!
-Conténtate con el poquito que entre en tus pulmones.
-¡Escapemos, señor! ¡Nuestros hombres han roto la cadena que nos cerraba el paso hacia la parte alta del río!
-Querido mío, ten por seguro que allá no ha de hacer más fresco que aquí."

etc...


Mientras yo leía esto no podía evitar imaginarme a Salgari tomando mucho vino rojo mientras escribía, o bien siendo interrumpido muchas veces por alguien, pero algo tiene que pasar en la cabeza del que escribe para semejante repetición. Me recordó cuando el Camacho de Vargas Llosa escribía sus últimos radioteatros ya medio desvariando.

Leyendo la biografía de Salgari, no veo nada de alcoholismo, si me soprendo al saber de la increíble historia de suicidios en su familia. Naturalmente se suicidó, pero por supuesto, demostró una calma digna de Yañez en esta irónica apelación a sus avaros editores..


"A mis editores: A vosotros, que os habéis enriquecido con mi piel, manteniéndome a mí y a mi familia en una continua semi-miseria o aún peor, sólo os pido que en compensación por las ganancias que os he proporcionado, os ocupéis de los gastos de mis funerales. Os saludo rompiendo la pluma. Emilio Salgari"


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